La enfermedad de Parkinson es un proceso degenerativo de evolución progresiva e insidiosa, que constituye una frecuente causa de discapacidad en la población, sobre todo por encima de los 55 años.

SÍNTOMAS DEL PARKINSON

Se inicia con síntomas motores que pueden incluir fundamentalmente temblor, rigidez muscular, lentitud en los movimientos y alteración de la marcha. Estos síntomas generan una discapacidad progresiva con dolores musculares y articulares, problemas para caminar y alteración del equilibrio, que aumenta mucho el riesgo de caídas de estos enfermos.

Sin embargo, también asocia otros síntomas denominados no motores, entre los que caben destacar alteraciones afectivas, como ansiedad y depresión, trastornos del sueño, estreñimiento, alteraciones urinarias y deterioro cognitivo. En este sentido, es conocido que todos los pacientes que sufren enfermedad de Parkinson sufren desde fases muy tempranas cierto grado de deterioro cognitivo, que va progresando con los años, llegando a producir demencia hasta en el 30 % de los casos.

TRATAMIENTOS

Actualmente, además de la terapia farmacológica, disponemos de tratamientos no farmacológicos, basados en técnicas de neurorrehabilitación, que han demostrado ser eficaces, mejorar la calidad de vida de los pacientes y mantenerlos funcionalmente independientes durante más tiempo.

En nuestra Unidad de Parkinson realizamos un abordaje terapéutico integral, realizando tanto tratamientos farmacológicos, a través de revisiones periódicas con nuestro Neurólogo, como no farmacológicos.  Estos últimos se basan en un protocolo terapéutico que se centra en el mantenimiento de la movilidad y del control postural, de la habilidad para realizar las actividades de la vida diaria, el aprendizaje de técnicas de desbloqueo motor, y en evitar el deterioro cognitivo. Es llevado a cabo en grupos reducidos, que reciben de forma coordinada los tratamientos de fisioterapia, terapia ocupacional, neuropsicología y logopedia.