La intervención neuropsicológica infantil consiste en estimular al niño para desarrollar al máximo sus capacidades y restaurar en la medida de lo posible las funciones cognitivas, emocionales o conductuales que no se han desarrollado adecuadamente o se han alterado como consecuencia de un daño o disfunción cerebral.
El neuropsicólogo se centra en el aprovechamiento de la plasticidad cerebral y las variables específicas de cada niño para desarrollar programas de neurorrehabilitación totalmente personalizados.